La arquidiócesis de Puebla, lamentó la pérdida de los sacerdotes de Joaquín Fausto Silva Omaña quien tenía 59 años de edad y era párroco de San Cristóbal, Tepatlaxco; y de Juan Francisco Espino Godínez, de 54 años de edad y estaba al frente de la Parroquia de San Miguel Arcángel en Hueyotlipan, ambos fallecieron a causa del Covid-19.
La arquidiócesis levantó oraciones por las familias de los religiosos y por las comunidades religiosas. “Le pedimos a Dios Nuestro Señor los reciba con todas sus obras buenas, y que a sus familiares y amigos les dé la fortaleza y esperanza que necesitan para sobrellevar su partida”, aseguraron.
Con esto suman cinco sacerdotes que han muerto a causa del virus, las dos primeras muertes que se registraron fueron el pasado 15 de abril de los padres José Guadalupe Sanguino Fuentes y Valentín Ramírez Tlaque, quienes tenían 85 y 68 años de edad respectivamente, y ya estaban en retiro; ambos diocesanos llevaban más de dos semanas internados en hospitales de la entidad donde su estado de salud se complicó y posteriormente perdieron la vida.
La tercera muerte de un sacerdote por coronavirus en Puebla fue la de Álvaro Ramírez Hernández, rector del templo de Santa Catalina, ubicado a una calle Santo Domingo, en el Centro Histórico de la Ciudad de Puebla, quien falleció el miércoles 20 de mayo, a los 97 años de edad.
Ramírez Hernández era el sacerdote Rector del Templo de Santa Catalina y estuvo durante 73 años como sacerdote y estuvo al frente de parroquias de Atzitzintla, Quimixtlán, Chietla, Tlachichuca y San José.