Desde hace dos meses, poco después que se decretara la cuarentena obligatoria del gobierno federal, el Movimiento Antorchista Nacional encabezó la lucha porque se le dotara de alimentos a toda la población vulnerable en el país. Sin embargo, esta lucha ha sido ignorada por los gobiernos federales y estatales. Sobre esta lucha y el regreso a la Nueva normalidad, platicamos con Soraya Córdova Morán, líder del Movimiento Antorchista en la capital poblana.
—El 1º de junio empezó la Nueva normalidad, anunciada por Andrés Manuel López Obrador, bajo condiciones que los expertos dicen pueden ser contraproducentes. ¿Cómo ve estas acciones?
—Creo que las decisiones de Andrés Manuel López Obrador con respecto a todo el tratamiento de la pandemia no se han basado en datos científicos, y él actúa espontáneamente. Desde el inicio de la pandemia y hasta la fecha no hemos visto una actitud mesurada, una actitud razonada con respecto a qué hacer, incluso sobre una estrategia de cómo iba a atacar, a resolver el asunto de la pandemia. Obviamente si durante todo el desarrollo de la pandemia no tuvo ninguna acción razonada, con datos científicos, es claro que la fecha en que decide “terminar” la pandemia no es una fecha razonada, con bases estadísticas, sino porque él cree que ya hay que terminar el confinamiento, porque él es el Presidente y él es el que decide qué se debe hacer. Creo que es una acción irreflexiva más de AMLO.
—En Puebla se regresará a la Nueva normalidad a partir del 15 de junio, aun cuando está en el lugar número cuatro de los estados con más contagios.
—Pareciera que lo que dice Barbosa tomara más en cuenta los datos, pero tampoco pudiéramos decir que el 15 de junio se va a abrir todo porque la evolución de la enfermedad haya entrado en declive. También él maneja una fecha tentativa con base en su corazonada y su corazonada no puede ser un indicativo para que se tome una decisión así. Aunque pareciera que es una fecha más racional, debemos esperar a ver cómo evoluciona en esos 15 días, pero no tengo duda de que se van a incrementar los contagios, porque ahora va a haber más gente en la calle y mucho más portadores del virus. Por lo menos, durante esta semana los casos se van a elevar y aunque Barbosa ha dado algunas indicaciones sobre las restricciones, no serán suficientes para subsanar el contagio.
—¿Es correcto o incorrecto el manejo de la contingencia sanitaria por parte de los gobiernos emanados de Morena?
—Sin ser apasionada ni partidista, sino como una ciudadana común y corriente, pienso que es claro que los gobiernos de Morena son gobiernos muy improvisados, son gobiernos muy sectarios, que no sólo no saben gobernar, sino que tampoco se dejan siquiera ayudar por gente profesional en la materia. Por ejemplo, en el asunto de la salud, que se necesitan epidemiólogos y estadísticos porque tenemos que ir dando pasos en concreto dependiendo de lo que digan los estudios, eso debiera ser en cualquier gobierno, pero los gobiernos morenistas no lo hacen. Ellos actúan mucho por la ideología sectaria que dice que tienen la razón, que ahora les toca gobernar y como los otros lo hicieron mal, ellos lo van a hacer bien. Pero lo único cierto es que han demostrado, desde el Presidente de la república hasta un presidente auxiliar, que no gobiernan con la razón, con experiencia, con una estrategia bien definida, sino que improvisan y creen que eso es lo correcto y que no necesitan para gobernar de gente profesional, que tienen la razón porque han luchado durante quién sabe cuánto tiempo y en dónde.
—Desde que inició la contingencia, Antorcha propuso a los gobiernos que activaran un plan nacional de distribución de alimentos para ayudar a la gente humilde; sin embargo, no ha sido tomado en cuenta, ¿a qué se debe?
—Como ya lo decíamos hablando de los gobiernos de Morena, cuando hay grupos u organizaciones como Antorcha, que vive, que trabaja y que acciona en convivencia con la gente y diseña estrategias para abatir algunos rezagos, algunas carencias, los gobiernos se cierran. Nosotros, desde hace un buen tiempo, empezamos a ver lo que estaba viviendo la gente, porque nosotros estamos viviendo con la gente, somos la gente y sabemos lo que necesita, por eso empezamos a pedir a nivel de solicitudes, luego con la campaña de los trapos blancos, incluso cuando veíamos pasar las camionetas de despensas. Desde un inicio sabíamos que lo que necesitaba la gente era comida, porque tú podías darle indicaciones de que se quedara en su casa, pero si no tenía con qué comer, ¿cómo se iba a quedar en su casa?
Nosotros, de acuerdo con los datos estadísticos, creemos necesario el confinamiento, pero no podían dar la indicación sin darle alguna salida a la gente; el pueblo, los trabajadores, muchos comerciantes nunca pudieron confinarse. Nos dimos cuenta de que para que se confinaran había que ayudarles a que pudieran tener qué comer sin necesidad que salieran de sus casas, e insistimos en que se les diera apoyos económicos, pues muchos quedaron desempleados, eso también lo pedimos y no fue solo una vez, solo un día: durante más de siete semanas estuvimos insistiendo en todos los foros que pudimos que se les diera despensas a la gente, que se le diera comida, apoyos. ¿Y qué encontramos? No sólo cerrazón, no solo silencio, sino incluso, en algunos casos, agresión, como en Huejotzingo, en donde encarcelaron a tres antorchistas que pedían despensas frente al palacio municipal.
—Durante la contingencia, vimos que los gobiernos de Claudia Rivera y Barbosa Huerta repartieron algunas despensas, ¿cómo fue esa entrega?
—Es cierto, Claudia Rivera no le dio de palos a la gente, como su homóloga de Huejotzingo, pero a ¿quién le dio despensa? El mismo Barbosa anduvo repartiendo despensas, pero ¿a quién le dio? La repartición en muchos lados, si no es por la presión de Antorcha, hubiera servido para la campaña electoral. En muchos municipios del estado así se hizo, se repartió tendenciosamente, utilizándola para la campaña electoral que se encamina y la gente se dio cuenta de eso, de que estos gobiernos estaban haciendo lo que tanto habían criticado y eso, obviamente, causó mucho enojo, porque además hubo mucha discriminación en la entrega ¿qué dijo el mismo gobernador? Que para colonias antorchistas nada, cegado como siempre, piensa que Antorcha es un solo líder, y no ve que a Antorcha la conforman ciudadanos de carne y hueso que tienen carencias y que en esta contingencia la pasaron y la siguen pasando muy mal.
—Ahora que estamos entrando a la Nueva normalidad, ¿qué sigue?
—Todavía no se ha acabado la pandemia, todavía no se acaba el confinamiento aunque ya les urja regresar, pero incluso todavía después, mucha gente quedó endeudada, mucha gente tuvo muertos, muchas familias tuvieron que ver de dónde sacaban para los gastos, la gente quedó muy pobre y vamos a seguir insistiendo en las dos tareas que nos impusimos desde un inicio de esta contingencia: exigir que el gobierno del estado atienda el hambre de la gente y que se apoye económicamente a través de empleo temporal, de crédito a la palabra, a la gente se le tiene que apoyar si no queremos que en su desesperación la gente desvíe su inconformidad por otro camino que nos puede dejar una situación de crisis social en este estado y en este país.