El exgobernador de Puebla, Manuel Bartlett Díaz y su familia están nuevamente en los reflectores de la ciudadanía, luego del escándalo en el que se involucró a su hijo León Bartlett, quien fue beneficiado por una licitación para la venta de ventiladores respiratorios al IMSS del estado de Hidalgo, por 31 millones de pesos.
El escándalo nacional generó polémica por el alto costo al que estos aparatos se entregaron mediante un proceso de adjudicación directa a la empresa Cyber Robotic Solutions, propiedad del hijo del actual director de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y cercano colaborador del presidente Andrés Manuel López Obrador.
Las críticas se desataron al comparar la adquisición que se hizo a otros proveedores como Conduit Life y Levanting Global, por mencionar algunas, que tenían estos equipos disponibles en no más de un millón de pesos, siendo los de la compañía de León Bartlett los más caros, con un costo de un millón 550 mil pesos.
Los ventiladores tienen el propósito de proporcionar un soporte ventilatorio temporal o asistencia respiratoria a los pacientes que se les dificulta respirar por sí solos, como es el caso de algunos contagiados por el virus Covid-19, situación por la que la demanda ha aumentado.
Una asociación denominada Mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI) realizó una revisión de diversos compras de estos ventiladores y detectó que los de la compañía Cyber Robotic Solutions los cobró un 85% más caros que otras fabricadoras.
En este caso, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), delegación Hidalgo, decidió pagar los 31 millones de pesos a la empresa del primogénito del ex mandatario poblano por la rapidez y la disponibilidad para que los equipos se pusieran en funcionamiento en los hospitales.
Asimismo León Bartlett se defendió de estos señalamientos y desmintió que tengan algún beneficio por el trabajo de su papá en la administración federal. Incluso pidió que se hiciera una comparación con compras que se hicieron en la Ciudad de México de estos artículos médicos.
“Niego rotundamente la afirmación de Mexicanos Contra la Corrupción en la que mencionan que vendimos equipos arriba de su precio de mercado. El proceso de compra se realizó de forma transparente y a precios razonables”.
El 20 de marzo de 2010, Cyber Robotics Solutions comenzó su operación a cargo de Alejandro Marina Vales, socio de Bartlett Álvarez, empresa mexicana enfocada a la distribución de equipo médico de alta tecnología.
No es la primera vez que los Bartlett se ve involucrada en este tipo de escándalos por sus negocios, pues a su llegada al gobierno de Andrés Manuel López Obrador a pesar de sus raíces priístas, Manuel Bartlett habría escondido al menos 12 empresas familiares de su declaración patrimonial.
Incluso una investigación periodística reveló el año pasado está empresa del hijo de Manuel Bartlett resultó beneficiada con un contrato mediante adjudicación directa por la Secretaría de la Defensa Nacional, por un monto de dos millones de pesos.
En este entonces, la Sedena pagó a esta empresa por el mantenimiento de un robot utilizado para cirugías denominado Da Vinci, a pesar de ello el ex senador poblano aseguró que no existía ningún conflicto de interés por estas empresas para laborar en la administración federal.