Estos días de cuarentena y confinamiento domiciliario siguen siendo abrumadores. Abruma saber que el virus nos rodea, pero es invisible, abruma que siga habiendo mucha gente en las calles; abruman las imágenes que circulan en las redes sociales en las que dan cuenta de cómo se descompone físicamente alguien que ha sido infectado. Ante la bruma, la súplica seguirá siendo la misma: por favor, quédate en casa.

En estos mismos días de resguardo, una red social que surgió teniendo un perfil netamente adolescente-juvenil fue asaltada por los millennials y baby boomers, en otras palabras, los llamados chavorrucos se instalaron en Tik Tok para hacer de manera indiscriminada coreografías complejas, poner música y sonidos chistosos de fondo, jugar al playback de sus cantantes favoritos, con la única finalidad de ganar likes haciendo reír al observador, no importa hacer el ridículo a nivel de masas, lo importante es ser visto.

En Estados Unidos, Tik Tok se está convirtiendo en una red social con amplia influencia política, los jóvenes están construyendo coaliciones electorales mediante las cuales están apoyando a sus candidatos predilectos. Este fenómeno ya se observó en Gran Bretaña, donde Tik Tok empezó a migrar a contenidos políticos conforme se acercaron los tiempos electorales.

En México seguimos en el nivel de la mofa, del meme, del chiste fácil, de la gracejada que arranca la carcajada, de la broma pesada, de la parodia clasista y discriminadora. Sin embargo, también encontramos sonidos con fragmentos de las conferencias matutinas de AMLO o de las vespertinas de López-Gatell, situación que nos indica que conforme vuelvan los tiempos electorales a nuestro país, es altamente probable que Tik Tok también se convierta en un arma de promoción política.

Una de las tendencias más populares en este mundo tiktokero es el de “la maldita criada”, una parodia que discrimina, su origen viene de diversas influencias culturales de la generación que creció viendo las telenovelas de Verónica Castro, Thalía o Laura Zapata. El sonido utilizado hace referencia a alguien que realiza la limpieza de algún lugar y llega un villano/villana, que bien podría ser la Malvina del Olmo de María Mercedes o Catalina Creel de Cuna de Lobos, a tirar algo para que la labor sea más larga y pesada, “que linda te ves limpiando Esperancita, pero te faltó aquí maldita criada”. La diversidad de reacciones es impresionante, desde la furia natural, hasta el montaje inverosímil para ganar adeptos, todo cabe en este irreverente, vulgar y excesivo microcosmos del Tik Tok, en donde pueden sobrar muchas risas, pero faltan los buenos modales y discursos de respeto y tolerancia, hay una mirada social que retrata como parodia lo menos presentable de todos nosotros.

Haciéndome a un lado del Tik Tok pero retomando su popular hashtag, aunque no tengan absolutamente nada que ver, quiero recomendarles esta semana la lectura de una de las obras más trascendentes de Margaret Adwood, publicada en 1985: El Cuento de la Criada (The handmaid´s tale). La trama se centra en el momento posterior al fin de una guerra civil en Estados Unidos, se instaura un nuevo sistema totalitario, radical y fundamentalista que establece ordenamientos basados en versículos bíblicos para dividir a la sociedad por clases y por tipos de ciudadanos. Se vive una época de baja fertilidad, por lo que las mujeres son consideradas “criadas” y son enviadas a las casas de los comandantes, que son burócratas de altos cargos en el gobierno. Lo que viven las mujeres es atroz, son violadas hasta quedar embarazadas, ya que el régimen les ha otorgado esa función y deben cumplirla. Lo que viene después está marcado por la lucha de la protagonista, June, que buscará de todas las maneras posibles y con todos los riesgos asumidos, la abolición de esta aterradora situación. Son 412 páginas de emociones trepidantes, publicadas bajo el sello de editorial Salamandra, no lamentarán cada segundo invertido en esta lectura.

Otra opción está en la televisión, El Cuento de la Criada sirvió como base para una serie que se compone de 36 episodios, los cuales ya se encuentran en plataformas digitales como HBO y Amazon Prime, la crítica ha sido muy generosa con la primera temporada y sumamente complicada con la segunda entrega, la tercer aún se encuentra en análisis de los fans de la historia.

POSDATA

Kim Jong-un, presidente de Corea del Norte, fue tendencia porque se difundió la versión de que había sido sujeto de una cirugía y producto de esa intervención, el sábado 25 de abril habría perdido la vida, así lo aseguró la agencia estadounidense TMZ y el propio Joaquín López Dóriga en México. El asunto es que el primero de mayo, el presidente reapareció y todo mundo empezó a cantar la pieza compuesta por el venezolano Guillermo Arenas: “No estaba muerto, andaba de parranda…”.

 

Las opiniones expresadas por los columnistas son independientes y no reflejan necesariamente el punto de vista de 24 HORAS PUEBLA

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