El caminar político de Manuel Bartlett Díaz, además de ser extenso y largas andanzas, está lleno de luces y sombras, de sol y obscuridad, de campo fértil y a la vez árido, de risas y tristeza, del cielo e infierno, durante los 58 años que ha transitado por ella desde 1962 a la fecha.

Tránsito que va de la CNC a la CNOP, del Comité Ejecutivo Nacional del PRI a la Secretaría de Gobernación, de precandidato a la Presidencia de México a la titularidad de Educación Pública, de gobernador de Puebla al Senado de la República.

Y en 2018 retorna al Gabinete Presidencial como director General de la Comisión Federal de Electricidad.

Oriundo de Puebla e hijo del juez federal y ex gobernador de Tabasco Manuel Bartlett Bautista e Isabel Díaz Castillo, originaria de Veracruz.

Además de la guía y consejos de su padre, tuvo de maestros y jefes a políticos de la talla de Javier Rojo Gómez, Carlos A. Madrazo, Mario Moya Palencia, Santiago Roel, Miguel de la Madrid.

Sin olvidar:

Los días de infierno e inmensa soledad que vivió cuando Miguel de la Madrid se decanta por la candidatura de Carlos Salinas de Gortari.

Y las llamas del escándalo por “caída del sistema de 1988”, cuando Carlos Salinas gana la Presidencia en medio del escándalo del fraude electoral a Cuauthémoc Cárdenas.

Y él, y solamente él, tiene que cargar –y cargará– con la cruz del fraude electoral.

–Porque–, además de no haber sido el abanderado tricolor, tuvo y tiene que soportar ese estigma.

Y es donde se enfrenta y choca la verdad de Bartlett contra la verdad y sentir del pueblo mexicano.

Así se escribió el ayer y se plasma el hoy de Manuel Bartlett.

Para unos es de los cantados estadistas que aún tiene el país.

Para otros es el mismísimo diablo.

Más aún, cuando surgen propiedades y casas no estipuladas en su declaración Patrimonial ante la Secretaría de la Función Pública, y de manera especial de su pareja sentimental Julia Abdala Lemus.

Y cuando el tema iba diluyéndose, surgen los contratos por 168 millones de pesos con el sector salud, Sedena y Marina que obtuvo su hijo León Manuel Bartlett Álvarez, que lo vuelven a poner en el “ojo del hucarán”.

Su carrera política inicia en 1962 como secretario auxiliar del dirigente nacional de la CNC –Confederación Nacional Campesina–, Javier Rojo Gómez; de ahí a la Secretaría de Hacienda en la Dirección de Estudios Hacendarios.

En 1964 se va a un posgrado a Estrasburgo, Francia.

Retorna a México cuando el presidente de México Gustavo Díaz Ordaz designa dirigente nacional del PRI a Carlos A. Madrazo y éste suma a Bartlett a su equipo.

En el CEN tricolor, además de ser secretario auxiliar de Madrazo, dirige el órgano de Difusión La República y crea el Movimiento Juvenil Priista, siendo su primer titular Rodolfo Echeverría Ruiz y por donde desfilaron entre otros Manuel Camacho Solís y Patricio Chirinos Calero.

Madrazo emprende reformas profundas que lleven a democratizar al Revolucionario Institutcional, como fue la nominación de candidatos a las presidencias municipales por la vía de elecciones o plebiscitos internos.

Esto llevó a un choque frontal con los intereses de los mandatarios. Y uno de los principales opositores fue el gobernador de Sinaloa, Leopoldo Sánchez Célis.

Y Bartlett llega a Sinaloa de delegado del PRI. Y enfrenta y frena a Sánchez Celis.

En noviembre de 1965 Madrazo renuncia al PRI –lo sustituye Lauro Ortega Martínez– y con él se va Bartlett.

Durante tres años se aleja de la política y se aboca a la cátedra en la UNAM donde imparte Teoría del Estado y Ley Mercantil.

Y concluye sus erstudios de posgrado en Mánchester, Reino Unido.

 

EN 1968 EL INGRESO A GOBERNACIÓN

Corría 1968 cuando retorna a la política como asesor del dirigente nacional de la CNOP, Renaldo Guzmán Orozco.

Y en 1969 es nombrado subdirector general de Gobierno de la Secretaría de Gobernación, donde Mario Moya Palencia era encargado del Despacho.
Al asumir la Presidencia de México, Luis Echeverría Álvarez designa a Moya Palencia Secretario de Gobernación, quien a su vez nombra a Bartlett director General de Gobierno.

Ahí permanece el sexenio echeverrista, donde a la vez era el secretario de la Comisión Federal Electoral.

Con el arribo a Los Pinos de José López Portillo, don Manuel llega a la Secretaría de Relaciones Exteriores con Santiago Roel.

Y en 1979 se convierte en asesor para Asuntos Políticos de Miguel de la Madrid Hurtado en la extinta Secretaría de Programación y Presupuesto.

Y de ahí a la campaña Presidencial en 1981. Y en 1982 a Bucareli como Secretario de Gobernación.

Esta historia continuará mañana con la interrogante:

¿“Fuego amigo” contra Bartlett lo llevará a renunciar al gabinete de López Obrador?

 

Las opiniones expresadas por los columnistas son independientes y no reflejan necesariamente el punto de vista de 24 HORAS PUEBLA

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