Con la incertidumbre de que la medida se extienda más de los 60 días que se prevé dure en un primer momento y bajo la sospecha de que más bien se trata de una excusa para endurecer sus políticas antiinmigrantes, el presidente Donald Trump firmó ayer un decreto para bloquear temporalmente la residencia permanente en Estados Unidos a algunos extranjeros.
El argumento: proteger a los trabajadores de su país durante la pandemia de coronavirus.
La orden ejecutiva durará 60 días y luego será revisada y posiblemente extendida. Algunos críticos ven el anuncio del republicano como una medida destinada a intentar aprovechar la crisis del coronavirus para implementar un objetivo político largamente buscado: prohibir el ingreso de inmigrantes antes de las elecciones del 3 de noviembre.
“Esto asegura que los trabajadores estadounidenses desempleados sean los primeros en recuperar su trabajo cuando la economía reabra”, sostuvo Trump en su habitual conferencia de prensa desde la Casa Blanca.
El mandatario también dijo que preservará los recursos de atención médica para pacientes estadounidenses afectados por el mal.
Los abogados de la Casa Blanca trabajaron todo el día para redactar el decreto, lo que llevó a algunos funcionarios a decir que la firma podría concretarse el jueves. Pero asesores dijeron que Trump estaba ansioso por firmarlo.
Exclusión en programas
Ciudadanos estadounidenses casados con personas con estatus migratorio irregular fueron excluidos de los cheques federales de apoyo por la pandemia. La detección de las parejas irregulares se hace a través de la declaración de impuestos conjunta, donde el número de seguridad social de la persona en situación irregular no figura.
Continúa tensión con Estados
El mandatario aplaudió la víspera los pasos de un puñado de estados liderados por republicanos para reabrir sus economías, pero el gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, receloso de un posible aumento de casos, advirtió que “no es momento de actuar estúpidamente”.
Alrededor de media docena de estados, principalmente en el sur, están relajando el confinamiento, permitiendo que negocios no esenciales reabran con la esperanza de revivir sus economías.
En Twitter, Trump aplaudió: “Los estados están regresando de manera segura. Nuestro país está comenzando a abrir para los negocios”.
FRASE
“El trabajador estadounidense viene primero, el Presidente ha hecho de esto una prioridad y continuará luchando para garantizar su salud y bienestar económico”
Kayleigh McEnany,
Vocera de la Casa Blanca
Con información de 24 Horas El Diario Sin Límites.