Un sacerdote polaco ha comenzado a ofrecer confesiones desde el estacionamiento de su iglesia por la cuarentena por el coronavirus.
Se ve al reverendo Mateusz Kielarski sentado en una silla fuera de su iglesia en Varsovia, mientras los fieles se la acercan desde sus automóviles y confiesen sus pecados a través de la ventana del vehículo, recoge el New York Post.
“Desde la seguridad de su automóvil, pueden cuidar su alma mientras protegen sus cuerpos de gérmenes en este momento especial”, dijo Kielarski.
“Se puede experimentar con la misma discreción, hay suficiente distancia. Lo importante es el momento, no si se lleva a cabo en una hermosa iglesia, dentro de la naturaleza o en un automóvil”, agrega.