Investigadores de Sinovac Biotech desarrollaron una vacuna que protege a los animales de la infección del nuevo coronavirus, consiste en una versión químicamente inactiva del virus, la cual no produjo efectos secundarios en los monos, por lo que los ensayos en humanos comenzaron a partir del 16 de abril.
La compañía privada Sinovac Biotech con sede en Beijing, realizaron pruebas mezclando anticuerpos tomados de monos, ratas y ratones que recibieron la vacuna con cepas del virus aislado de pacientes con COVID-19 en China, Italia, Suiza, España y el Reino Unido.
Para comprobar la efectividad y seguridad de esta vacuna, se están evaluando a 144 voluntarios y la compañía espera comenzar estudios de fase II a mediados de mayo, esta vez con más de mil personas, y en la fase III compararán la vacuna con un placebo en miles de personas, de esta manera los resultados podrían estar listos para fines de junio.
Los científicos dieron dos dosis diferentes de su vacuna COVID-19 a un total de ocho monos macacos rhesus. Como resultado obtuvieron que tres semanas después, el virus no desarrolló una infección en los pulmones de los primates, por lo que los anticuerpos neutralizaron todas las cepas, de acuerdo con un informe publicado en la revista Science.
Meng Weining, director senior de asuntos regulatorios en el extranjero de Sinovac dijo que la vacuna les otorga mucha confianza de que funcionará en humanos.
Por su parte, Florian Krammer, virólogo de la Escuela de Medicina Icahn en Mount Sinai, coautor de un informe dijo que tanto los países de ingresos bajos y medios, podrían fabricar dicha vacuna, lo cual otorga mucha esperanza para la población.
Sin embargo, Douglas Reed, de la Universidad de Pittsburgh, que está desarrollando y probando las vacunas COVID-19 en estudios con monos, dice que el número de animales era demasiado pequeño para producir resultados estadísticamente significativos, por lo que el resultado en humanos no podría ser tan favorecedor.
Los investigadores de Sinovac reconocen que aún es demasiado pronto para definir el mejor modelo animal para estudiar el virus, pero la especie de monos en los que se hicieron las pruebas, imitan síntomas similares al coronavirus, por lo que aún queda mucho trabajo por hacer.
El virus aún parece acumular mutaciones lentamente, por lo que las variantes pueden suponer un desafío para una vacuna que sea segura en humanos.
En caso de que la vacuna resulte efectiva y segura en humanos, sólo se podrían producir como máximo 100 millones de dosis, por lo que necesitarían asociarse con otros fabricantes, para expandir su distribución y producción.
Con información de Agencia Notimex.