Sin duda proteger a la mujer de todo tipo de violencia se ha convertido en un tema fundamental de la agenda política en un México que al parecer quiere despertar de su letargo histórico, aunque algunas expresiones lo han hecho de forma reprobable, recurriendo al vandalismo
En un pueblo por demás machista como el mexicano, donde durante muchos años la mujer fue reducida a una simple visión de objeto, va a costar mucho tiempo, terminar con patrones de conducta que se adoptaron de generación en generación y por eso es muy importante comenzar a dar pasos para terminar con esta herencia.
Sé que suena muy trillado decir que así nos educaron nuestros padres, sobre todo nuestras madres, pero así fue, por eso hoy es importante, reitero, dar los primeros pasos para erradicar esos modelos de educación que tanto han contribuido para que la mujer en nuestro país sólo sea, y duele decirlo, un objeto.
Y es en el hogar, como en todo, donde se tienen que dar los primeros pasos, sin duda. Equidad, me dijo mi hijo, esa es la palabra. Hombres y mujeres con las mismas oportunidades y el deseo de poder desarrollarnos en la actividad que elijamos.
Poco a poco tenemos que avanzar para erradicar el tema que más nos debe avergonzar a los hombres y tiene que ver con la más brutal expresión de la fuerza del sexo masculino: los feminicidios que enlutan familias y dañan al núcleo de todas las formas posibles. Madres muertas, niños huérfanos y padres en la cárcel.
No podemos permanecer indiferentes ante toda esta ola de violencia que se ensaña, como casi siempre ocurre, con los más débiles, con los que menos se pueden defender.
Las marchas y manifestaciones y llegar a Un Día Sin Mujeres se debe interpretar como un “grito desesperado” de nuestras mujeres que esperan que se le ponga fin a la violencia generalizada, pero sobre todo aquellas que ya les ha costado la vida a miles de personas del sexo femenino.
No hay tal guerra de sexos, somos seres humanos que podemos y debemos caminar juntos y complementarnos bajo una sola premisa: el respeto mutuo, que es lo que debe regir a todas las relaciones.
Ojalá que de verdad vayamos hacia ese cambio generacional que tanto hemos soñado, donde el respeto sea la forma como se mantenga la relación hombre-mujer, más allá de las pasiones que todos los seres humanos experimentamos.
La mujer en México representa a 52% de la población y son el motor y el eje de la economía nacional con 22 millones, formado parte de la Población Económicamente Activa (PEA) de este país al 2018.
Desafortunadamente al ser una población vulnerable, 33.8% de las féminas han sido víctimas de algún delito y es hacia esto donde los gobiernos deben enfocar sus baterías y protegerlas de una mejor forma.
Ojalá que todas estas manifestaciones y todo este tipo de expresiones se traduzcan en políticas públicas a favor de la mujer, la cual siempre será, junto con los niños, el eslabón más vulnerable en cualquier sociedad.
Y SE NOS DISPARÓ EL DÓLAR
Y mientras en México protestamos por la violencia y la inseguridad, económicamente el país se hunde producto de la caída de los precios internacionales del petróleo, lo cual provocó inestabilidad en los mercados y originó el deslizamiento en el tipo de cambio, el cual rozó los 21 pesos por dólar.
Esto, de acuerdo con el periódico El Financiero, se debió a que Arabia Saudita anunció que a partir de abril comenzará a producir 10 millones de barriles diarios de crudo, con lo cual el precio se fue a la baja, ocasionando una debilidad extrema en la producción de mezcla mexicana, la cual se fue al piso debido a que el mercado europeo será inundado por el mayor productor de petróleo del mundo.
Habrá que estar muy pendiente de las repercusiones que tendrá esta nueva guerra petrolera que ya se desató a nivel mundial y nuestro gobierno apostando al petróleo que cada día está más devaluado.
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