Rex y Ángel Daniel Hernández López forman un binomio perfecto para atender a las personas en situación de riesgo a través del Grupo SAR K9 de la Cruz Roja Mexicana.
Su complicidad inició cuando el técnico en urgencias médicas lo adoptó cuando tenía seis meses de nacido. Desde ese momento lo entrenó y se volvió parte de su familia.
Rex es uno de los pocos perros a nivel nacional que cuenta con la certificación alemana IRO y está entrenado para rescatar cuerpos vivos en emergencias.
“Rex llegó a mí por casualidad, pero desde el día uno ha sido entrenamiento constante, de trabajo, de diversión. Para el perro es importantísimo que se divierta. Cuando yo lo adopté traté de ponerme un chip de que sólo iba a ser un perro de trabajo, pero creo que no pasó ni un mes y ya era como de la familia, sí es una pieza muy clave y única en mi vida”, explicó Ángel Daniel.
El amor que el paramédico le tiene a Rex lo hace protegerlo y evitar que se ponga en riesgo, aun cuando intente ayudar en una emergencia.
“Si yo viera que está en una situación que él tuviera que sufrir o padecer algo no formaría parte de eso, mi prioridad es él, su bienestar, que se divierta, que ayude a los demás, pero siempre pensando en su bienestar, porque si al final de cuentas yo decido estar en una situación de riesgo es algo que hago consciente pero él está confiando en mí y es una responsabilidad no fallarle”, aceptó.
El entrenador de mamíferos marinos explicó que entrenar a un perro de rescate es todo un reto tanto económico como socialmente, pues deben tenerlos en las mejores condiciones para que apoyen a la gente y no se pongan en riesgo.
Además de que debe buscar que el perro se divierta siempre, sino no rendirá ni dará buenos resultados.
Explicó que deben comer alimentos de alta calidad, darles premios cuando tienen un triunfo y revisiones con el veterinario constante.
“Ellos podrían ser considerados como atletas de alto riesgo porque deben estar al 100 en su condición y de eso depende su seguridad, su fuerza y su agilidad, que lo pueden salvar de riesgos”, especificó.
Rex es uno de los ocho caninos que forman parte del Grupo Canino de la Cruz Roja Mexicana, quienes están a cargo de cinco cuidadores. Actualmente el grupo ha tenido algunos cambios para mejorar y abrió la convocatoria para integrar a más cuidadores.
Ángel Daniel ha tenido muchas experiencias como paramédico e integrante del grupo canino, pero la que más lo ha marcado fue su apoyo en el rescate de víctimas en el sismo de 2017.
“En situaciones como el sismo, todo mundo quiere ayudar, todo mundo quiere hacer algo, pero el hecho de estar capacitado te da la ventaja de ayudar más y mejor y puede ayudar incluso a más personas, eso es como uno de los grandes beneficios que te da la institución y eso es lo que te engancha”, narró.
En el marco del 110 aniversario de la Cruz Roja Mexicana, el paramédico reconoció que la corporación les da la posibilidad de ayudar a los demás y enriquecerse como persona.
“Es algo importante formar parte de ella, en Cruz Roja aunque somos voluntarios y no recibimos una remuneración económica, recibimos otro tipo de recompensa: las experiencias, los cursos, capacitaciones, un montón de cosas que sin la institución no podríamos obtener y la más importante poder ayudar a la gente”, explicó.