La Auditoría Superior de la Federación (ASF) observó al Congreso de Puebla la aplicación de tres millones 518 mil 750 pesos adicionales al presupuesto asignado para 2018 correspondiente al Capítulo 1000 relativo a “Servicios Personales”.
Sin embargo, el Tercer Informe de Fiscalización de Cuenta Pública 2018 de la ASF destaca que en respuesta, el Poder Legislativo argumentó que se debió a una incorrecta proyección y planeación anual presupuestaria en el periodo de enero a septiembre de ese año, cuando aún estaba en funciones la LIX Legislatura, aunque la revisión contempla hasta el cierre del año.
El documento del órgano fiscalizador precisa que al cierre del ejercicio 2018 el presupuesto modificado del Capítulo 1000 ascendió a 95 millones 544 mil pesos, mientras que lo aprobado originalmente en el Presupuesto de Egresos del Legislativo era de 92 millones 25 mil pesos.
En el Capítulo 1000 se incluyen las dietas, honorarios asimilables al salario, prestaciones y gastos de seguridad social, así como obligaciones laborales y el pago de todas las prestaciones del personal.
Derivado de esta auditoría se determinaron 17 resultados, de los cuales en 12 no se detectaron irregularidades y cuatro fueron solventados por la entidad fiscalizada antes de la emisión de este informe. El restante generó esta solicitud de aclaración.
La ASF reportó que el Congreso de Puebla presentó deficiencias en el llenado del Formato 4 “Balance Presupuestario” y “Balance Presupuestario de Recursos Disponibles” del primero, segundo y tercer trimestre contemplados en la Ley de Disciplina Financiera de las Entidades Federativas y los Municipios y de la Ley General de Contabilidad Gubernamental.
Es decir, que no requisitó la elaboración y presentación homogénea de la información financiera de las entidades federativas y los municipios; además no realizó ni incluyó las proyecciones de ingresos y de egresos, ni los resultados de ingresos y de egresos de sus finanzas públicas en el Proyecto de Presupuesto de Egresos.