Por: Notimex
Foto: Especial
Una tortuga bebé, que cabía en la palma de la mano, falleció por consumir plásticos, luego de que se reveló que en su interior tenía 104 piezas de ese material, informó el Centro Natural Gumbo Limbo.
A través de sus redes sociales, donde compartió una fotografía de la tortuga con los restos de plásticos encontrados en su interior, señaló que esas especies llegan a las costas de Florida, y a pesar de que intentan rescatarlas, muchas no sobreviven.
“Esta tortuga, que cabía en la palma de tu mano, había comido 104 piezas de plástico. Este es un triste recordatorio de que todos debemos hacer nuestra parte para mantener nuestros océanos libres de plástico”, escribió Gumbo Limbo Nature Centrer, en su cuenta de Facebook.
De acuerdo con reportes de prensa, las playas de Florida conforman un hábitat para que cinco especies de tortugas marinas formen sus nidos: la tortuga boba (Caretta caretta), verde (Chelonia mydas), laúd (Dermochelys coriacea), la tortuga lora (Lepidochelys kempii) y la tortuga carey (Eretmochelys imbricata).
Indicaron que la Comisión de Conservación de Pesca y Vida Silvestre de Florida, señaló que todas las especies mencionadas se encuentran en peligro de extinción o bajo amenaza según la Ley de Especies en Peligro.
La asociación de protección animal Gumbo Limbo Nature, dijo que estos reptiles se encuentran en temporada de anidación por lo que recordó la importancia de tomar acciones para ayudar a disminuir la cantidad de plástico de los océanos.
Gumbo Limbo Nature Center es un proyecto que monitorea más de 800 nidos de tortugas marinas cada año en una extensión de aproximadamente ocho kilómetros de playa.
De acuerdo con el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF por sus siglas en inglés), el 52 por ciento de las tortugas marinas de todo el mundo han ingerido desechos plásticos debido a que los confunden con medusas, algas u otras especies que son parte de su dieta.
En un reporte publicado en julio pasado aseguró que la ingesta de un solo artículo plástico afilado puede romper sus órganos internos, mientras que las bolsas pueden causar obstrucciones intestinales, además en caso de que sobrevivan, este consumo ocasiona que floten de forma inusual, lo que genera que se detenga su crecimiento y las tasas de su reproducción son más lentas.
Los microplásticos pueden provenir de muchas fuentes, entre ellas las fibras sintéticas de ropa, productos de belleza (maquillaje), productos de limpieza (detergentes, limpiadores), productos de higiene personal (cremas exfoliantes, pastas de dientes, jabones), medicamentos, instrumentos para pescar y deshechos plásticos de uso diario, o generados por procesos industriales.
La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), apuntó que actualmente “las áreas más afectadas por la presencia de microplásticos son el mar Mediterráneo, los mares del este y el sudeste asiático y las zonas de convergencia ecuatorial al norte del Atlántico y del Pacífico”.