Las Serpientes
Por: Ricardo Morales / @riva_leo
Una vez concluidos los informes de labores de la mayoría de los presidentes municipales de la zona conurbada y el interior del estado, el gobernador Miguel Barbosa, creo, debe tener una radiografía bastante clara de lo que es la entidad, de cómo se encuentra su partido –Morena– y del trabajo que tendrá que hacer el próximo año para remontar este escenario adverso.
Barbosa ha sido muy directo en todos y cada uno de los informes a los que ha asistido, sabe perfectamente que las expectativas de la 4T poblana han quedado cortas con respecto a lo que prometieron el año pasado en campaña.
De entrada, el gobernador les ha recordado, a todos y cada edil, que si muchos de ellos ganaron fue por el efecto que provocó la presencia de Andrés Manuel López Obrador en la boleta, con la intención de que pongan los pies en la tierra, ya que muchos de ellos perdieron el piso tras su apabullante triunfo.
El gobernador sabe perfectamente que muy pocos de estos gobiernos pueden presumir estar apegados a los principios de honestidad y austeridad que propone López Obrador y que este primer año de labores ha sido –en términos generales– malo porque muchos de ellos, como Tehuacán, perdieron el camino.
El mandatario estatal ha tenido que reprender públicamente a muchos ediles y a otros tantos les ha prometido reforzarlos en su trabajo, para que no se vean rebasados por el tema de la inseguridad, sobre todo en el robo de combustible y el combate al hurto de mercancía de carga en las carreteras poblanas.
El tema es muy sencillo: los alcaldes de Morena deben recomponer el camino en 2020, so pena de que paguen el costo político de su soberbia, inexperiencia y errores en las urnas el próximo año.
Las manecillas del reloj hacen “tic, tac, tic tac” y no “chu, chu, chu”, como cínicamente piensan algunos; tienen todo un largo año para cambiar el escenario y el gobernador ya lo sabe.
EL INFORME DE CLAUDIA
La presidenta municipal Claudia Rivera Vivanco presentó su primer informe de labores al frente de Puebla capital.
La alcaldesa realmente poco pudo decir sobre obras o trabajos realizados en la cuarta ciudad más importante del país, pero al menos dejó abierta la esperanza para que venga un relanzamiento en 2020.
La munícipe admitió que el arranque de su gestión no fue el óptimo debido a la misma inestabilidad que vivió el estado, tras cuatro gobernadores en el lapso de un año, lo cual complicó la coordinación con el Ejecutivo.
La edil capitalina señaló que hubo quienes al inicio de su gestión intentaron desestabilizar su administración, pero advirtió que no cambiará su forma de trabajar y de hacer política a cambio de “un plato de lentejas”, parafraseando a Ricardo Flores Magón.
Lo colorido del informe de la alcaldesa fue la limpia con incienso que le realizó un “chaman”, para alejar las malas vibras de la alcaldesa y su administración.
Lo más destacado es que existe la voluntad y la experiencia adquirida para que el año que está por venir haya mejores resultados. Se le ve la voluntad y las ganas a la alcaldesa y, por lo tanto, habrá que otorgársele el beneficio de la duda.
EL LIDERAZGO DE MEMO VELÁZQUEZ
En Acción Nacional no existen dudas de quien ostenta un liderazgo fuerte y con el respaldo de su partido; es el presidente municipal de Atlixco, Guillermo Velázquez, quien rindió su primer informe de labores acompañado por el gobernador Miguel Barbosa.
Velázquez gobierna el municipio más importante en manos de Acción Nacional, lo cual le ha dado este liderazgo al interior del albiazul, pero, además, ha realizado un buen trabajo al frente de esta ciudad, la cual enfrenta uno de los crecimientos demográficos más importantes en el estado.
Esta situación, por supuesto, se ha visto reflejada en el incremento de la inseguridad, pero Memo ha dado respuesta frontal y no se ha amilanado ante el embate de la delincuencia.
El panista ha sabido sortear la difícil situación de tener que convivir con un gobierno federal y estatal diferentes al suyo, lo cual ha obligado al edil a echar mano de la diplomacia para tratar de remediar muchos de los problemas que aquejan a su demarcación.