Cada elemento en la ofrenda de Día de Muertos tiene un significado, conócelo
Por: 24 Horas – El diario sin límites
Algo que caracteriza esta celebración es la tradicional ofrenda o altar de muertos, el cual está dedicado a algún difunto y que regularmente lleva alimentos y objetos que eran de su gusto, así como las flores de cempasúchil y velas. Según la tradición mexicana, con ello recibimos la visita de sus almas.
El altar de muertos tradicional es de siete niveles, pero los hay de dos y tres escalones. Cuando organices la ofrenda, recuerda acomodar cada objeto de la manera que gustes, sin embargo, procura darle su espacio a cada uno; algunos de los elementos que conforman estas ofrendas son:
En la parte más alta del altar se pone alguna fotografía del ser querido fallecido, junto con una cruz ya sea de sal o ceniza.
Copal o incienso, para purificar y limpiar.
El arco, el cual se sitúa en la cúspide y simboliza la entrada al mundo de los muertos.
Papel picado, que representa la alegría de la tradición.
Las velas, veladoras y cirios son la luz que guía.
El agua refleja la pureza del alma y funciona para que los espíritus mitiguen su sed.
Flores de cempasúchil son la guía de los espíritus.
Calaveras representan a la muerte.
Comida se pone para que el alma disfrute los platillos que le gustaban en vida.
Pan: representa los puntos cardinales, los cuatro elementos de la naturaleza o las cuatro divinidades prehispánicas: Quetzalcóatl-Camaxtli, Xipetotec, Tláloc-Huitzilopochtli y Tezcatlipoca.
Bebidas alcohólicas son para que las disfrute el alma.
Objetos personales del difunto para que este recuerde sus momentos en vida.
Sabías que:
Los niveles del altar de muertos representan los estratos de la existencia.
Un altar de dos niveles simboliza la tierra y el cielo; los de tres incorporan el inframundo o purgatorio.
Uno de siete escalones simboliza los pasos necesarios para descansar en paz.
El cempasúchil representa los rayos del sol por su color y olor.
Sirve de guía para que las almas lleguen a casa.
La sal simboliza la purificación y contribuye a que el cuerpo no se descomponga en el viaje.
El agua sirve para que los sacien su sed y los purifica para que tengan un buen regreso.