El Confesionario
Por: Ray Zubiri
Este fin de semana los medios de comunicación se estremecieron al, rápidamente, volverse tendencia la noticia que la periodista Ana María Canseco dio, a través de su red social, sobre la muerte de José José a la edad de 71 años en un hospital de Homestead, al sur de Florida.
José José fue conocido como El Príncipe de la Canción gracias a esa voz inigualable y a las profundas interpretaciones de sus canciones que muchos conocemos y hemos cantado. Pero antes de perder la batalla contra el cáncer, perdió la voz.
Hay varios momentos importantes en la vida del cantante, pero en este texto platicaré de dos de ellos que han quedado en el olvido debido a que fue más mediático la relación y los dimes y diretes de los familiares que lo que realmente sucedía con Pepe Pepe. El primer golpe al cantante le llegó cuando comenzó a quedarse sin voz, esto como consecuencia de la pérdida de un pulmón y la gran cantidad de conciertos que daba, aproximadamente 14 por semana, que a veces de esto poco se habla, hoy en día un artista ofrece tres o a lo mucho cuatro presentaciones por semana.
Su voz, con un amplio registro y potencia, ha sido descrita por la gente conocedora como una combinación de barítono y tenor lírico; lamentablemente, su gusto por el alcohol en exceso dejó estragos en su mayor don, a pesar de que dos de sus grandes amigos intentaron ayudarlo sin obtener éxito.
Fue en 2017 cuando José José confirmó a través de un video publicado en YouTube que padecía cáncer de páncreas, luego de que se generaran conjeturas debido a una hospitalización en Ciudad de México.
“Estoy listo para enfrentar esta nueva aventura en mi vida de la mano de Dios y de la mano de ustedes”, dijo el cantante en el video. Por años, José José tuvo diversos problemas de salud. Uno de los más evidentes fue su dificultad para respirar y hablar debido a una parálisis de la mitad del cuerpo ocasionada por la enfermedad de Lyme.
Este padecimiento, según estudios publicados por The National Institute of Health, Estados Unidos, es una infección bacteriana que se presenta por la picadura de una garrapata.
Pero les diré que la verdadera enfermedad que tenía era la depresión, el alcoholismo y la drogadicción, padecimientos que sufrió desde sus años de juventud hasta la edad adulta y que también afectaron su voz.
José José abordó abiertamente esta situación en entrevistas y conferencias, así como en su libro de memorias Esta es mi vida, publicado en 2008. Es “lo más triste a lo que me he enfrentado”, reconoció en una entrevista con The Associated Press en 2005.
Sus problemas con las drogas y el alcohol acabaron con su matrimonio en 1993, casado con la modelo Anel Noreña desde 1975, con quien tuvo a sus hijos José Joel y Marysol. Su separación sólo le hizo empeorar y tocó fondo, llegando a vivir en un taxi a las afueras de la capital.
Pocos saben, pero fue el periodista Ricardo Rocha y la empresaria Tina Galindo quienes lo rescataron y llevaron a internar a una clínica de rehabilitación en Estados Unidos, bien dicen que los amigos se cuentan con los dedos de la mano.
¡Besos en su boca… del estómago!
¡Hasta la próxima!
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