Las Serpientes
Por: Ricardo Morales / @riva_leo
Muy preocupante es lo que ocurre en el Congreso del estado, donde al parecer las fracciones parlamentarias que supuestamente deberían de ser oposición a Morena han claudicado a querer jugar ese papel y optaron por ser comparsas.
Mucho se ha juzgado el papel que ha jugado la Legislatura estatal de Baja California, en su mayoría manejada por diputados emanados del Partido Acción Nacional, lo cual en teoría garantizaba que serían un contrapeso para el nuevo gobernador, que pronto entrará en funciones y es emanado de Morena, pero no fue así.
Pero no hay que ir muy lejos para ver el errático actuar de los diputados de Acción Nacional, los cuales al parecer imitaron lo que primero ocurrió en Puebla, donde los del bloque que originalmente apoyó a la difunta gobernadora Martha Erika Alonso, fueron los primeros en abdicar a su papel de oposición.
Misteriosamente, tras la muerte de Alonso Hidalgo, en automático, los panistas bajaron sus banderas y decidieron apoyar la postulación de Morena, la cual recayó en Guillermo Pacheco Pulido, el experimentado ex presidente municipal de Puebla.
Ningún panista “chistó”, ya sea por miedo o por precaución, o quién sabe por qué razón, los panistas abandonaron a Rodríguez Almeida y se fueron con la cargada, lo cual le abrió el paso al poder al entonces candidato Luis Miguel Barbosa.
Desde ahí, la actuación de la mini bancada panista ha sido un desastre, fragmentada y dividida, tras la salida de quien inicialmente fuera el coordinador, Marcelo García Almaguer.
No hay quien ponga orden, no hay quien suba a tribuna a plasmar una postura inteligente sobre los temas que pone en la mesa la nueva administración, con su aplastante mayoría en el Congreso local, pero carente también de personajes de nivel entre sus filas.
Es de verdad de pena ajena ver cómo el panismo renunció, al menos en el Congreso local, a su papel de oposición; deberían verse en el espejo que jugó el PRI en el morenovaliismo y el altísimo costo que pagó el tricolor por andar de palero.
De los diputados de Morena y su bloque, integrado por el PT y el PES, no se extraña que apoyen de manera incondicional y ciega las propuestas del Ejecutivo; así ha sido siempre, pese a que el gobernador en turno siempre promete que habrá división de Poderes y será respetuoso de cada uno de ellos.
Es de pena que, por ejemplo, la coordinadora de los diputados del PAN en el Congreso, Mónica Rodríguez, ande en Alemania, mientras su bancada naufraga, aunque puede alegar que están en receso.
No se trata de oponerse por oponerse a las cosas, el panismo ya vivió en Congresos con una aplastante mayoría, en ese entonces del PRI, y dio ejemplo de ser oposición inteligente con verdaderos legisladores que dejaron constancia a través de verdaderas piezas de oratoria.
Para el panismo en el Congreso local llegó la hora de la verdad. ¿Quieren ser oposición o quieren ser comparsas? Ahí está el dilema.
RUMBO A LA MUNICIPAL DEL PAN
La que cada día se pone mejor es la contienda por el Comité Directivo Municipal del PAN en Puebla capital, entre Jesús Zaldívar Benavides y Eduardo Alcántara Montiel, a quien acusan ahora de tratar de comprar el voto de los asistentes a la asamblea del próximo 25 de agosto.
Dicen que, desde algún extraño lugar y como en los viejos tiempos del morenovallismo, llegaron varias cajas de cartón de huevo El Calvario para repartir de a cinco mil pesos el voto, lo cual busca inclinar la balanza a favor de Alcántara.
Finalmente, todo esto es parte de la rumorología, la cual se desata siempre en estas épocas de efervescencia interna.
Ojalá el panismo haya aprendido la lección que les dejó la época morenovallista, la cual se reduce a la máxima: “Lo importante no es cambiar de amo, sino dejar de ser perro”.