Las Serpientes
Por: Ricardo Morales / @riva_leo
La presidenta municipal de Puebla, Claudia Rivera Vivanco, vive dentro de un laberinto y no parece encontrar la salida, a casi ya un año de haber arrancado su administración.
La alcaldesa anunció, el fin de semana, que no realizará ningún cambio dentro de su equipo de trabajo, como si los resultados que ha entregado su equipo fueran satisfactorios, cuando es todo lo contrario.
En su afán de defender a los hombres y mujeres que forman parte de su administración, Rivera Vivanco es el centro de todas las críticas, ella misma ha decidido convertirse en el pararrayos, actitud loable, pero poco inteligente por el desgaste que ya arrastra su imagen.
El mejor ejemplo es lo que ocurre con su secretaria de Seguridad Pública, Lourdes Rosales, quien ha tenido un pésimo desempeño en el ejercicio de sus funciones, Puebla capital se ha convertido en una de las cinco ciudades más violentas del país ante la pasividad de la titular del área y la complacencia de la alcaldesa, lo cual lleva a muchos a preguntarse: ¿Qué favor le debe Claudia a Lourdes? Lo cual también da cabida a muchos chismes y rumores.
Pero no sólo es en esa área en donde las cosas no caminan, en la mayoría de las dependencias no hay resultados, basta revisar el estado en el que se encuentran las calles de Puebla, con pavimentos viejos y gastados, las colonias populares y las juntas auxiliares abandonadas, no se ve la mano de la administración municipal por ningún lado.
La alcaldesa metida en su propio laberinto trata de escudar su falta de resultados y los señalamientos de sus críticos, en el hecho de que es “violencia de género”, al amparo de su condición de mujer, lo cual es sólo una justificación.
La falta de resultados hunde a la marca de la cual emanó su administración, Morena, misma que ya sufrió las consecuencias en el pasado proceso electoral al perder dos a uno en la ciudad más importante del estado, lo cual parecía iba a cambiar la actitud de la alcaldesa, pero nos equivocamos porque sigue en su propio mundo.
Rivera Vivanco parece que no ve, ni oye, bueno, ni al mismo gobernador Miguel Barbosa parece querer hacerle caso, se dice dispuesta a colaborar con él en materia de seguridad, pero se resiste a que “intervengan” su administración para tratar de enderezar la nave.
Ni duda cabe que el mejor activo que hoy tiene el panismo poblano en su intención de recuperar el gobierno de la capital y de su zona conurbada es la alcaldesa de Puebla, Claudia Rivera, ni más, ni menos.
El problema es que en su laberinto, la presidenta municipal arrastra a la ciudad y casi dos millones de almas que habitan en la zona de mayor influencia en el estado, con las consecuencias que ya todos sabemos, rezago y marginación.
EL TORO POR LOS CUERNOS
Muy bien se vio el gobernador del estado, Luis Miguel Barbosa Huerta, al acudir este fin de semana al municipio de Cohuecan, lugar donde fueron linchadas la semana pasada siete personas, tres de ellas, al parecer, inocentes.
El mandatario estatal ha sido claro al señalar que no se permitirán más actos de este tipo y también al indicar que es la ausencia de la autoridad una de las causas de que ocurran este tipo de cosas.
A eso se llama tomar al toro por los cuernos y no eludir los problemas o transferirlos a otros.
ALITO SE QUEDA CON EL PRI
A expensas de confirmar bien los datos, Alejandro Moreno (Alito o Amlito) gobernador con licencia de Campeche, se convertirá en el próximo dirigente nacional del PRI, el que alguna vez fuera el partido hegemónico en el país.
Todo un reto por delante tiene Alito con un PRI en terapia intensiva, fracturado y con una clara desintegración en sus filas, ya que muchos de sus cuadros han pasado a nutrir a Morena, el Verde y el PT.
En breve, Alito o Amlito deberá definir hacia dónde va a caminar el PRI y si se convertirá en un apéndice más del presidente López Obrador o si de verdad va a ser un partido de oposición, lo cual dudo porque en el ADN del tricolor no hay cabida para eso.