Por: Notimex
Los cambios globales del clima en la Tierra provocan derretimiento de los glaciares árticos y de zonas del suelo permanentemente congelado. Es uno de los desafíos más serios para la humanidad que conlleva consecuencias económicas, sociales y ecológicas en Europa, América, China, países árabes y el resto del mundo.
Científicos rusos de los institutos incluidos en el proyecto 5-100 de mejora de capacidad competitiva de las principales universidades rusas investigan los procesos que ocurren en el Ártico. Ellos respondieron a la agencia rusa Sputnik preguntas sobre sus experiencias y compartieron su visión sobre los efectos que pudiera representar el deshielo de los glaciares:
¿Qué amenaza entraña el deshielo de los glaciares?
El derretimiento de los hielos hace más cómoda y segura la navegación por la ruta marítima del Norte, lo cual puede cambiar sustancialmente las rutas globales de transporte naval.
Para llegar al Oriente Lejano de Rusia desde la parte europea del país hay que atravesar el Mediterráneo, el mar Rojo, el canal de Suez y recorrer 23 mil kilómetros. Mientras, el trayecto por la ruta marítima del Norte que considera los mares del océano Glacial Ártico es de solo 14 mil kilómetros.
Además, el calentamiento hace más accesible la plataforma continental ártica. Hasta 70 por ciento de la parte rusa de esa zona —que constituye 21 por ciento de la mundial— tiene buenas perspectivas para la extracción de recursos minerales, ante todo gas y petróleo.
Las reservas ya localizadas en la plataforma continental del océano Glacial Ártico alcanzan hasta 25 por ciento de las reservas mundiales de hidrocarburos. Entonces, aumentará la necesidad de detectar a tiempo los témpanos de hielo y prevenir los posibles ataques submarinos de terroristas en las regiones con yacimientos de hidrocarburos empleando métodos hidroacústicos.
Para registrar objetos submarinos se empleará, tal vez, la inteligencia artificial, considera Mijaíl Kupriyánov, catedrático de la Universidad Estatal Electrotécnica de San Petersburgo (LETI).
Pero el cambio climático tendrá un impacto muy negativo. La imprevisibilidad de las condiciones del tiempo pone en peligro la producción de alimentos, además la subida del nivel del mar aumenta los riesgos de catástrofes naturales. Se cambia irreversiblemente la situación en la selva amazónica y en la tundra ártica.
La rápida reducción de volúmenes de glaciares en zonas montañosas inevitablemente llevará a la disminución de reservas de agua potable. Y el desequilibrio de agua salada y dulce en el mar de Barents puede causar la desaparición de toda una serie de especies biológicas.
El derretimiento del permafrost -capa congelada del subsuelo- provoca, además, la emisión de enormes cantidades de gas, lo cual conduce a una nueva espiral del cambio climático, aseguran el equipo del proyecto 5-100.
¿Qué sucede con el permafrost submarino?
En los últimos 30 años, la velocidad del deshielo del permafrost submarino en los mares del Ártico Oriental se duplicó en comparación con los siglos anteriores y alcanzó los 18 centímetros al año. Esto ya provocó emisiones de metano, gas de efecto invernadero y puede afectar notablemente el clima de toda la Tierra.
Científicos de la Universidad Politécnica de Tomsk (UPT) fueron los primeros en estudiar el permafrost submarino y encontraron las concentraciones atmosféricas de metano más grandes del planeta.
En otoño de 2018, los investigadores descubrieron una anomalía de metano diluido, en concentraciones 10 mil veces más altas que los índices de la media. Con el tiempo, la concentración de metano en la atmósfera puede aumentar, lo que repercutirá en el clima del planeta de una forma impredecible.
“Si no tenemos en cuenta los resultados de estas investigaciones del permafrost submarino, la exploración de recursos podría provocar catástrofes geoecológicas —como el accidente en el Golfo de México— que causarían un daño irreparable”, dice el profesor de la Facultad de Geología de la UPT, Ígor Semilétov.
Para otoño de 2019, los científicos planean una expedición para registrar cambios bioquímicos y ecológicos en los mares del océano Glacial Ártico y en la ruta marítima del Norte.
¿Por qué son necesarias observaciones desde el espacio?
Por el difícil acceso al Ártico, el papel más importante en las investigaciones del problema de emisiones de gases lo deben desempeñar los métodos de control remoto, y, en primer lugar, las observaciones desde el espacio, considera el profesor de la Universidad Rusa de la Amistad de los Pueblos (URAP) Vladímir Kravtsov.
El monitoreo del estado de hielos en el Ártico y su transformación son, sin duda, el objetivo más importante de observaciones desde el espacio. Desde hace tiempo existe la metodología de definir por fotografías, incluso de forma automatizada, las principales características de la superficie de hielo.
Al encontrar el cráter de emisiones de gas en la península de Yamal, en Siberia Occidental, a finales del año 2013, los investigadores de la URAP realizaron más búsquedas y localizaron seis cráteres más de emisión gasífera. Llegaron a determinar que las mejores condiciones para las emisiones de gas a la atmósfera se forman al lado de cavernas, levantamientos del terreno y grandes valles fluviales.
“Con las observaciones aerovisuales y espaciales se descubrieron cerca de 300 lagos, en cuyo fondo se forman centenares y hasta miles de pequeños cráteres de emisión de gas. Todo esto confirma la existencia de procesos de desgasificación del subsuelo en el Ártico y la necesidad de estudiar estos fenómenos”, apunta Kravtsov.
En la actualidad, la mayor parte de las investigaciones se realiza en la península de Kola, una región estratégica en los límites con la Europa septentrional.
“El Ártico es el sitio más sensible del planeta, cuando se trata de los cambios globales del clima, y por eso es tan importante controlar precisamente aquí las emisiones de gases ecológicamente nocivos para la atmósfera”, explica el investigador de la Universidad Nacional de Investigaciones Nucleares de Rusia (MEPhI), Serguéi Kiréyev.
Los científicos de esta universidad planean realizar algunas pruebas utilizando el buque de investigación Kartesh. Por primera vez se realizará un mapa especial con la distribución de los radionucleídos de largo período: yodo-129, carbono-14, gases de efecto invernadero e hidrocarburos a lo largo del trayecto del buque. Los investigadores trazarán un mapa dinámico de la presencia de estas sustancias en la atmósfera ártica.
¿En qué ayudará el análisis de macrodatos?
El análisis de diferentes índices naturales con ayuda de tecnologías de macrodatos permite a los científicos proponer medidas más eficaces para disminuir el impacto negativo en el ecosistema del Ártico, considera el director del Instituto de Minería NITU MISiS, Alexandr Miaskov.
“Para profundizar la zona del puerto Sabetta, a orillas de la bahía del Obi, fueron utilizadas las dragas de succión especializadas que producían mucho ruido afectando acústicamente a todo el estrecho de Guidán. Esta región es conocida como cuna de delfines polares y otros grandes mamíferos del Ártico ruso”.
Miaskov explicó que “Durante la construcción del puerto, el número de mamíferos se redujo varias veces y no superaba los 300 ejemplares. Entonces, para seguir con las obras se utilizaron medidas de protección de medioambiente”.
Según el científico, el análisis de todas las consecuencias posibles para el ecosistema de la región y el empleo de las tecnologías avanzadas puede ayudar a los especialistas a encontrar la decisión más acertada en la construcción del nuevo puerto de Indiga.