Por: Agencia Notimex
Foto: Especial
Aunque la agricultura es vital para alimentar a la población mundial, un equipo de investigadores encontró que la producción de maíz genera contaminación en el aire que afecta a los ecosistemas y la salud humana, por lo que sugiere nuevas estrategias para cultivarlo.
La calidad del aire resultante de la producción de maíz, que también se utiliza para la alimentación animal y el biocombustible de etanol, se asocia con alrededor de cuatro mil 300 muertes prematuras cada año y millonarios daños económicos, sólo en Estados Unidos.
Especialistas en bioproductos y biosistemas hicieron una evaluación de los daños que causa la contaminación que generan los cultivos de maíz, utilizaron datos sobre prácticas agrícolas y productividad para desarrollar un inventario explícito de las emisiones del ciclo de vida de esa planta.
A partir de ese inventario, los científicos de las Universidades de Minessota, Nuevo México y Washington estimaron los daños a la salud, teniendo en cuenta el transporte y la química de la contaminación atmosférica, así como la exposición de los ecosistemas y los seres humanos a ésta.
Los resultados del estudio, publicado en la revista británica especializada Nature Sustainability, revelaron que la producción de maíz genera mayores concentraciones de partículas finas (PM 2.5) por emisiones de amoniaco, que resultan del uso de fertilizantes nitrogenados.
Estas emisiones causan daños a la calidad del aire, lo cual repercute en la salud humana, mientras que el ciclo de vida de la producción del maíz genera gases de efecto invernadero que contribuyen al cambio climático.
Los investigadores sugieren que para mantener los beneficios globales potenciales del maíz son necesarias nuevas estrategias que incluyen cambiar el tipo de fertilizante y el método de aplicación, mejorar la eficiencia en el uso del nitrógeno y reasignar geográficamente la producción.
La siembra del maíz es generalizada en México, ya que se trata de un producto indispensable para alimentación, pero los cultivos se han ido perdiendo debido a muchos factores, entre ellos el fenómeno del calentamiento global, al cual contribuyen las fumigaciones aéreas que se realizan en cada periodo de cultivo.