En su declaración patrimonial, el candidato por el PAN-PRD- MC señaló que la propiedad tenía un valor de 18.2 mdp al momento de la compra, pero una investigación periodística reveló que el costo es de al menos 100 millones de pesos

Por: Mario Galeana

Enrique Cárdenas Sánchez perdió la cabeza una vez más en la campaña. Tras ser exhibido por haber registra- do en su declaración patrimonial un hotel con un valor supuestamente inferior al que posee, el candidato común por el PAN, PRD y MC explo- tó ante la prensa.

“¡Ya basta, ya basta de estos ataques estúpidos que están haciendo!”, manoteó el académico metido a la política.

Así trató de contestar al candidato Miguel Barbosa Huerta, de la coalición Juntos Haremos Historia (Morena-PT-PVEM), quien lo acusó de trampear su declaración patrimonial, conocida como 3de3.

Lo hizo después de que Diario Cambio diera a conocer que, tras una serie de remodelaciones realizadas por prestigiosos arquitectos e ingenieros, el hotel del académico tiene un valor comercial de por lo menos 100 millones de pesos, según cálculos del mismo periódico.

En su declaración patrimonial, Cárdenas Sánchez señaló que el hotel La Quinta Luna —que antes fue una casona habitada por Juan de León y Mendoza, gobernador de Cholula en el siglo XVII— tenía un valor de 18.2 millones de pesos al momento de la compra.

Cuestionado al respecto, Barbosa Huerta dijo que el inmueble ubicado en San Pedro Cholula no pudo haber costado 18 millones de pesos, como reportó su rival.

En consecuencia, pidió a Cárdenas Sánchez modificar su 3de3 para reportar el precio “real” del inmueble que posee.

“O sea, un hotel que fue en el que durmieron Hernán Cortés y La Malinche, y que después fue remodelado por arquitectos renombrados, no vale 18 millones de pesos. ¡Vale mucho más! Lamento mucho que cada vez se vean más cosas de estas”, lanzó el morenista.

 

Otra vez explota Cárdenas

 

Cada vez que un nuevo escándalo alcanza su campaña, Cárdenas Sánchez pierde la impasibilidad y explota frente a la prensa. Ayer, con las sospechas sobre el valor del hotel a cuestas, lo hizo de nuevo.

Rodeado por un grupo de reporteros, el académico intentó una y otra vez dar por zanjada la entrevista en la que lo cuestionaban sobre el costo de las modificaciones que realizó sobre el inmueble tras adquirirlo.

Todo ocurrió ayer, en su arribo a la Universidad Angelopolitana, donde acudió para un conversatorio. Primero, Cárdenas Sánchez dijo que, cuando adquirió la propiedad, en 1995, hizo un pago de 500 mil pesos y que, tras las modificaciones, la propiedad había aumentado a lo reportado en su declaración patrimonial.

Pero poco después, ante la insistencia de los reporteros, Cárdenas Sánchez terminó por exigir que también se verificara el valor de una casa que Barbosa Huerta adquirió a la viuda del ex presidente Miguel de la Madrid Hurtado.

“Yo les pido que vayan a México y chequen la casa, si la casa vale lo que él dice que vale… sigue el señor Barbosa sin decir de dónde chintrolas sacó su dinero. ¡Ya basta, ya basta de estos ataques estúpidos que están haciendo!”, lanzó.

A empellones, abriéndose paso entre los reporteros, el académico alcanzó a decir que el sueldo de Barbosa Huerta como coordinador parlamentario en el Senado no habría sido suficiente para comprar aquella casa ubicada en la capital del país.

 

La restauración del hotel

El periódico Cambio valuó que el predio en el que se encuentra el hotel La Quinta Luna pasó de valer 18.2 millones a 104 millones de pesos después de 24 años, “conforme a la calculadora de inflación del INEGI que valora el incremento de precios en ese periodo por 573%”.

En su edición de ayer, el diario local dio a conocer que la rehabilitación del inmueble tomó por lo menos ocho años. Este proyecto estuvo a cargo de la arquitecta Norma Laguna y el ingeniero José Luis Castillo.

El portal turístico Trip Advisor resume el valor de esta restauración: “Conservó la estructura original de la casa y el sistema constructivo de la época. La pintura de sus interiores está hecha a partir de tierra y minerales, permitiendo que los muros de adobe respiren. Los portones principales, así como el piso de ladrillo, de más de 300 años de antigüedad, fueron rescatados y restaurados. Es así como esta casa el día de hoy vuelve a mostrar su esplendor original”.