Por Redacción
Foto: Archivo/Agencia EsImagen
La ingesta insuficiente de frutas y verduras causa en todo el mundo aproximadamente 19 por ciento de los cánceres gastrointestinales, 31 por ciento de las cardiopatías isquémicas y 11 por ciento de los accidentes vasculares cerebrales.
De acuerdo con la “Estrategia mundial sobre régimen alimentaria, actividad física y salud” de la Organización Mundial de la Salud (OMS), la acción de lograr un adecuado consumo de estos alimentos podría salvar 1.7 millones de vidas.
Tanto la OMS como la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación (FAO, por sus siglas en inglés) recomiendan la ingesta mínima de 400 gramos diarios de frutas y verduras, excluidas las papas y otros tubérculos feculentos.
Con ello, se podrían prevenir enfermedades crónicas como las cardiopatías, el cáncer, la diabetes o la obesidad, y mitigar varias carencias de micronutrientes.
La variedad es importante cuando se piensa en consumir más frutas y verduras, mientras más colores se proporcionen a la vista y al paladar serán más los beneficios para la salud.
En ese sentido, el experto en nutrición Alberto Molás señaló que el color es el más fácil de encontrar en verduras y frutas. Su contenido de luteína tiene acción antioxidante, además de que contienen calcio, otros minerales y vitaminas y se les considera protectores de huesos, dientes y la vista.
Los de color amarillo (mango, plátano y maíz, entre otros) son ricos en vitamina C, magnesio, ácido fólico y potasio, lo que ayuda a mejorar la salud cardiovascular, la piel y el sistema inmune.
Los alimentos con tonos intensos como el morado y el azul (uvas, cebollas, ciruelas, moras y berenjenas) son antioxidantes y ayudan a la salud mental, a regular la presión arterial y son cardioprotectores.
Mientras que los de color rojo como las fresas, manzanas, pimentones y tomates contienen vitamina C, magnesio y licopeno, sustancias que contribuyen al bienestar del corazón, y también se relacionan con la disminución del riesgo de padecer cáncer.