Las Serpientes
Por: Ricardo Morales / @riva_leo
Hace unos días se reunieron el secretario General de Gobierno, Fernando Manzanilla Prieto; el secretario de Finanzas y Administración, Jorge Estefan Chidiac, y el ex gobernador Antonio Gali Fayad.
Hacía mucho tiempo que Gali y Estefan no se veían las caras; ambos personajes, amigos entrañables y familiares políticos, se distanciaron en 2016, merced a la campaña electoral que enfrentó a Tony Gali contra Blanca Alcalá por la gubernatura de Puebla.
La última vez que Gali y Estefan se encontraron fue precisamente en un desayuno en Palacio Nacional convocado por el entonces secretario de Hacienda, José Antonio Meade Kuribreña, al cual acudió el entonces mandatario estatal y donde el funcionario peñista trató de mediar entre ambos amigos, previo a la campaña presidencial.
El resultado de la reunión no fue para nada bueno porque hubo una serie de reproches entre ambos personajes, lo que derivó en la salida de Estefan de las oficinas del entonces secretario.
Toño Meade, quien fue candidato a la Presidencia de la República por el PRI, estudió –al igual que Jorge Estefan– en el ITAM y desde ahí forjaron una excelente relación. En tanto, Gali Fayad conoció a Meade a través de Rafael Moreno Valle y estableció una amistad con el funcionario, con quien coincidió en Infraestructura, la presidencia municipal de Puebla y, posteriormente, la gubernatura.
Lo que Meade no pudo hacer, al parecer lo logró otro egresado del ITAM –considerado el segundo mejor estudiante mexicano en Harvard, después de Carlos Salinas de Gortari–, Fernando Manzanilla Prieto, secretario General de Gobierno.
Manzanilla ha conformado una dupla formidable con Jorge Estefan. Fernando es amigo de Gali Fayad, ambos pelearon por la designación a la candidatura del PAN a la presidencia municipal de Puebla, en la que finalmente Rafael Moreno Valle se inclinó a favor de Tony.
No obstante, Manzanilla Prieto conservó la amistad de Tony Gali e incluso fue designado el coordinador de aquella campaña en 2013, cuando Tony se impuso al ex rector de la BUAP, Enrique Agüera Ibáñez.
Más tarde, Fernando renunció a las filas de Acción Nacional y rompió con Rafael, no así con Tony, con quien siempre mantuvo cercanía y comunicación.
Este reencuentro pudiera traducirse en un triunvirato, como en la antigua Roma; es decir, en una alianza no formal entre estos tres poderosos personajes, cada uno en sus respectivos ámbitos y para el futuro político de Puebla.
En la antigua Roma, poco antes de que concluyera la República, se llevó a cabo este tipo de alianzas para dividirse el poder entre notables. El primer triunvirato se celebró en el año 60 AC y terminó en el 53 de nuestra era.
El primer triunvirato lo constituyeron Julio César, Pompeyo y Craso. César era el personaje con mayor popularidad; militar, joven y con un gran futuro, amado por sus soldados y por la plebe. Pompeyo había sido un gran general, pero su popularidad había venido en declive debido a que el Senado lo acusaba de querer convertirse en emperador; célebres fueron los discursos dirigidos en su contra por el gran orador Cicerón, cuya muerte se le achacó a Pompeyo. Craso era también un general que poseía una gran fortuna producto de sus campañas militares.
El segundo triunvirato lo celebraron Octavio Augusto, sobrino de César; Marco Antonio, su mejor general, célebre por haberse casado con Cleopatra, la última emperatriz de Egipto, y Marco Emilio Lépido. Tras la muerte de este último, Octavio y Marco Antonio se repartieron el imperio quedando el Occidente para el sobrino de César y el Oriente para Marco Antonio, aunque ambos terminaron chocando y Octavio derrotó a Marco Antonio para quedarse con el poder y transformarse en emperador, poniendo fin a la República.
Ahora estos tres personajes influyentes se han reencontrado de nueva cuenta y eso, políticamente hablando, puede tener muchas repercusiones políticas para Puebla.
Fernando Manzanilla es un personaje a seguir, es visto como un hombre con mucho futuro político y con dos aliados de este peso, más la simpatía del casi seguro candidato de Morena a la gubernatura, Luis Miguel Barbosa, este grupo político amenaza con llenar el vacío que dejó el morenovallismo.
GRACIAS A MI ALMA MATER
El sábado pasado mi alma mater, la Universidad Madero, y el consejo de ex alumnos de esta institución, tuvo a bien entregarme un reconocimiento a mi trayectoria profesional a 26 años de haber egresado de la escuela de Periodismo y Comunicación.
Muchas gracias al rector Job César Romero Reyes y al vicerrector Donaciano Álvaro por la distinción. Créame, este reconocimiento me obliga cada día a poner en alto el apellido de mi padre, que en paz descanse, y de la institución que me albergó. Gracias. Orgullosamente, Tigre Blanco.