Sin Derecho de Réplica
Por: Alberto Rueda / @AlbertoRuedaE
A punto de iniciar el nuevo proceso electoral, los partidos y grupos políticos comienzan a mostrar sus cartas para definir quién trae la mejor partida.
En Morena se ha generado una primera división, entre los hasta hace unos meses barbosistas, contra una nueva ala que emerge bajo el liderazgo de Alejandro Armenta Mier.
Después que Luis Miguel Barbosa perdió la elección pasada en los tribunales, desde el interior de Morena se decía fuerte y quedito que el problema había sido el mal candidato que resultó: arrogante, prepotente, con falta de carisma y con un desgaste físico muy notable en la recta final de la campaña.
Se decía también que si el candidato hubiera sido el ex rector de la Udlap Enrique Cardenas o el ex priista Alejandro Armenta Mier, la elección no habría sido cuestionada ante el triunfo abrumador a favor de Morena, donde sí se habría aprovechado de mejor manera la ola lopezobradorista.
Sin embargo, decidieron por el candidato menos indicado.
Gente cercana al presidente López Obrador me han asegurado que éste se ha comprometido con Barbosa –a través de Yeidckol Polevsky– a que nuevamente será el candidato por Casa Puebla.
AMLO esta convencido que a Barbosa le robaron la elección y se siente identificado con lo que le pasó en 2005; por eso considera que debe participar nuevamente.
Mientras tanto, Alejandro Armenta decidió meterse de lleno en la contienda interna, a pesar que esto vaya en contra de lo que dicte la dirigencia nacional de su partido.
El hoy senador de la república tiene amplias posibilidades de configurarse como un contendiente competitivo de cara a la elección del 2 de junio, sin embargo, hay otros dos personajes que no se han cruzado de brazos.
La primera es Nancy de la Sierra, quien espera que la coyuntura le permita ser la tercera en discordia y, en una de esas, arrebatarle la candidatura tanto a Barbosa como a Armenta.
Y hay un cuarto personaje que hoy teje una red de apoyo y estructura por todo el estado desde la Secretaría General de Gobierno.
Se trata de Fernando Manzanilla, quien toma decisiones importantes en el gabinete del gobernador Guillermo Pacheco Pulido. De hecho se dice que se ha convertido en el brazo derecho del interino y hombre de su confianza.
Manzanilla Prieto tendrá que decidir entre aprovechar la coyuntura para ser el gobernador de Puebla o bien, mostrarse como un hombre leal a Barbosa Huerta.
Tiene un mes para decidirlo.
No obstante a todo lo anterior, el candidato de Morena será electo desde Palacio Nacional y hasta el momento, quien lleva mano es el oriundo de Tehuacán.