Las Serpientes
Por: Ricardo Morales Sánchez / @riva_leo
El próximo proceso electoral a realizarse muy probablemente el próximo 2 de junio se estima que se caracterice por una muy baja participación, la cual, de acuerdo con las proyecciones, no rebasará 40%.
La ausencia de López Obrador en la boleta electoral, sumada a las circunstancias que rodean a la elección, la cual se dará luego de un largo conflicto poselectoral y la muerte de la gobernadora Martha Erika Alonso Hidalgo, auguran una baja participación por parte de los ciudadanos.
En 2016, la participación ciudadana para la elección del minigobernador, en la cual triunfó Tony Gali sobre Blanca Alcalá, apenas llegó a 37%, lo cual fue duramente criticado debido a que se puso en “tela de duda” la representatividad que podía tener el nuevo mandatario.
David Mendoza y Uno Consultores pronostican un escenario muy parecido al de aquella elección, donde la escasa participación ciudadana favoreció la operación política del morenovallismo; sin embargo, como también lo señalé en una entrega pasada, ahora tampoco estará en este escenario el ex gobernador Rafael Moreno Valle, cabeza de este grupo.
En este caso, la estructura sería la que definiría al ganador de la contienda, aunque también se debe tomar en cuenta al candidato de cada una de las diferentes fuerzas políticas, lo que también tiene un peso específico en la toma de decisiones.
El miércoles presenté los resultados del estudio realizado por la empresa Mas Data que dirige José Zenteno, los cuales revelan que poco más de 60% de los encuestados rechaza una nueva postulación de Luis Miguel Barbosa como candidato de Morena a la gubernatura.
En este escenario la elección se haría de tercios, con una buena oportunidad, tanto para el panismo como para el PRI de tener chance de poder ganar la contienda, siempre y cuando sus abanderados y la campaña puedan despertar la participación ciudadana.
El PRI, como ya lo mencioné, mantiene una estructura interesante con 80 presidencias municipales en manos de sus correligionarios y sus 500 mil votos de reserva, los cuales no son nada despreciables.
Si el tricolor tuviera más apoyo de su dirigencia nacional, más el apoyo de los gobernadores de este partido, tomando a Puebla como una cruzada nacional, más un buen candidato, las cosas se podrían muy interesantes.
Para el panismo la situación no es fácil, pero para ello es necesario que lleguen muy unidos en torno a quien vaya a ser el abanderado a la gubernatura, con dos perfiles muy interesantes, Luis Banck o Eduardo Rivera Pérez.
SE REAGRUPA EL MORENOVALLISMO
El grupo compacto del ex gobernador Rafael Moreno Valle Rosas se busca reagrupar para ir a la contienda electoral de este año y tratar de volver a ganar el Poder Ejecutivo.
Cuatro son las figuras que buscan mantener intacta la estructura creada por el ex mandatario estatal, se trata del senador Roberto Moya Clemente, encargado del tema financiero; Eukid Castañón Herrera, quien está al mando de la estructura electoral y los temas políticos del grupo; Luis Banck Serrato, quien se encarga de los temas de planeación, y el diputado local y coordinador de la bancada panista, Marcelo García Almaguer, quien mantiene el manejo de la agenda digital, clave en el tema de la gobernabilidad y lo electoral.
Estos cuatro personajes buscan mantener cohesionado y vigente al morenovallismo y listo para poder participar en la toma de decisiones de la entidad, el gran tema es si estos cuatro se mantendrán unidos y si les va a alcanzar para poder llenar los “zapatos” de quien fuera, hasta hace poco, su jefe político.
¿MARCOS RODRÍGUEZ, OPERADOR DE BARBOSA?
Con enorme sorpresa recibí información sobre el vocal del Instituto Nacional Electoral en Puebla, Marcos Rodríguez del Castillo, quien se dice es el operador electoral del ex candidato de Morena a la gubernatura, Luis Miguel Barbosa Huerta.
Según se dice, Rodríguez del Castillo es quien le ha sugerido a Barbosa seguir la estrategia de que la elección sea atraída por el INE en vez del órgano electoral local.
De verdad me cuesta trabajo creer esta versión sobre Marcos, a quien, en lo personal, tengo por un buen funcionario.
PAUL MONTERROSAS
Mi buen amigo, el maestro en Derecho y ex consejero electoral, Paul Monterrosas, se anotó para poder ser tomado en cuenta por el Congreso en la designación del gobernador interino de Puebla.
Lo único que puedo decir de Paul es que es un buen hombre, íntegro, gran padre de familia y un profesional en toda la extensión de la palabra.
Monterrosas cuenta con el aval de organizaciones como la asociación de ex alumnos de la Escuela Libre de Derecho, su alma mater, también del Colegio Americano, institución en donde pasó 15 años de su vida.
Paul, sin duda, cuenta con méritos, pero lo más importante es que se atrevió a dar el paso por una sola cosa, por amor a su estado.