La Entrega
Por: Adrián Ruíz / ruizdur@hotmail.com
El panorama de la elección extraordinaria para la gubernatura de Puebla por el trágico accidente del pasado 24 de diciembre luce complicado. La falta de líderes capaces de convencer a los poblanos es el principal obstáculo. Sin olvidar la división en los partidos políticos participantes.
Los diferentes grupos se sienten con derecho de que uno de sus integrantes sea el abanderado. Al no ponerse de acuerdo pierden tiempo valioso.
En Morena los problemas entre sus integrantes aumentan cada día. El petardo lanzado por su presidenta nacional Yeidckol Polevnsky Gurwitz, al ratificar al fallido aspirante Miguel Barbosa muestra la ausencia de candidatos con credibilidad.
Luis Miguel Barbosa es un perdedor nato. Lo mismo que muchos oportunistas en Morena fue uno de los damnificados del fenómeno AMLO -mismo que ya paso-. El oriundo de Tehuacán no tiene oportunidad de ganar. Lo saben en Morena y lo sabe el presidente López Obrador.
El alto mando tiene en mente sustituir a Barbosa nada menos que por el senador Alejandro Armenta Mier. Tal y como se había planeado si el TRIFE anulaba la elección en Puebla.
Antes del fallo favorable la primera gobernadora de Puebla, Martha Erika Alonso -q.e.d.-, Armenta Mier realizó campaña al interior del estado y platico con los presidentes municipales de Morena para pedir su apoyo.
Sin necesidad de encuestas basta preguntar en colonias, escuelas, cafés y unidades habitacionales si votarían otra vez por Barbosa. El 90 por ciento de las personas ignoran quien es.
Y ahora sin el fenómeno AMLO quedó huérfano. El espejismo del millón 27 mil 333 votos en la elección pasada no los consiguió él. Si suma a su causa 300 mil serán ganancia.
Del lado del PAN y sus aliados y del PRI las cosas no son tan diferentes. A su favor tienen gente medianamente conocida y con escasa simpatía de los poblanos. Sumada también la división en sus filas nada fácil la tienen. Aunque si llegan a sumar y acordar contaran con mayores posibilidades que los morenistas.
La cuestión es si los poblanos participarán en la contienda. Una segunda votación parece desgastante y por lo menos hasta el momento esta fuera del animo.
Reporte del Informante
Pruebas de fuego. La habilidad negociadora de Claudia Rivera como presidenta municipal fue puesta a prueba. Tiene ante si las encomiendas de resolver a mediano plazo los dilemas de los ambulantes en el centro histórico y el de los empleados despedidos del ayuntamiento.
Ambos problemas tienen varios escollos complicados. La voluntad de la alcaldesa no alcanza para solucionarlos. El fondo pantanoso. Los intereses tienen varias cabezas y consensar con todas será complicado.
Claudia Rivera deberá optar por la mano dura sin dar paso atrás. De lo contrario sera víctima de los vicios que a lo largo de los años se apoderaron de Puebla.
Correo: ruizdur@hotmail.com