Quien suplirá las funciones que llevaba a cabo el secretario General, Edgar Garmendia de los Santos, será quien conduzca al partido lopezobradorista durante el proceso electoral de este año y que se tiene contemplado se lleve a cabo el 2 de junio.
Por: Mario Galeana
El abogado Mario Bracamonte González, hijo de uno de los fundadores del Yunque, fue designado delegado estatal de Morena por Yeidckol Polevnsky Gurwitz, dirigente nacional del partido.
El nombramiento se llevó a cabo el jueves 17 de enero, de acuerdo con un documento firmado por el Comité Ejecutivo Nacional (CEN) de Regeneración Nacional.
Bracamonte González conducirá al partido durante el proceso electoral de este año. En los hechos, suplirá las funciones que realizaba el secretario General de Morena, Edgar Garmendia de los Santos.
El secretario General se ha caracterizado, hasta ahora, por oponerse a que Polevnsky Gurwitz designe de manera directa a Miguel Barbosa Huerta como abanderado del partido lopezobradorista en las elecciones extraordinarias.
Junto al Consejo Estatal, Garmendia de los Santos ha pugnado porque la designación de la candidatura se consense con las bases.
UN DELEGADO CON HERENCIA DEL YUNQUE
La designación del delegado estatal, quien a su vez es hijo de Mario Bracamonte Zardeneta, uno de los fundadores de la corriente de ultraderecha en Puebla, ya se había anticipado desde mediados de diciembre del año pasado.
El 16 de diciembre, durante una asamblea encabezada por Barbosa Huerta, Bracamonte González apareció junto a Polevnsky Gurwitz al centro del presidium.
Sin embargo, Garmendia de los Santos se había negado a la posibilidad de que el CEN consumara el nombramiento del delegado estatal, y dijo que se trataba de “rumores”.
El abogado no es un desconocido para Morena, pues fue uno de los fundadores del partido desde 2012, incluso antes de que consiguiera oficialmente su registro como instituto político.
En aquel año, trató de disputar la dirigencia estatal del Movimiento a María Luisa Albores, quien recientemente fue designada titular de la Secretaría de Bienestar en el gobierno de Andrés Manuel López Obrador.
Albores González fue nombrada líder de Morena por el voto de 80 de 127 consejeros, en un proceso que no dejó de ser cuestionado debido a que a ella se le relacionaba con José Agustín Ortiz Pinchetti, el primer coordinador del Movimiento en el estado.
Al perder la dirigencia, Bracamonte González asumió la presidencia de la Comisión de Honestidad y Justicia del partido, y allí se mantuvo hasta 2015.
En 2018, el delegado trató de ser candidato a senador, pero su postulación sólo fue respaldada por 10 consejeros y quedó fuera de la terna que el Consejo Estatal de Morena definió para el cargo. En la lista sólo incluyeron a Gabriel Biestro Medinilla, que obtuvo 46 votos; Fernando Jara Vargas, que recibió 40; y el maestro disidente Miguel Guerra Castillo, por quien votaron 30 consejeros.
La carrera política de Bracamonte González no deja de contrastar con la de su padre, fundador del Yunque y, por definición ideológica, antítesis de Morena.
Su padre, Mario Bracamonte Zardeneta fue empresario, abogado y fundador de la Organización Nacional del Yunque junto a los ya míticos Manuel Díaz Cid, Luis Paredes y Ramón Plata Moreno.
En Tlaxcala, fue director de la Cámara Nacional de la Industria y la Transformación (Canacintra), uno de los organismos controlados por la ultraderecha.
Y, sobre todo, protagonizó varios enfrentamientos que marcaron la expulsión de la ultraderecha de la UAP en la década de los años 60, y el surgimiento de la UPAEP como bastión estudiantil de este grupo político.