Por: Mario Galeana
El ex coordinador de la bancada del PAN, Marcelo García Almaguer, dijo que defender la postulación de Jesús Rodríguez Almeida como gobernador interino habría implicado “sacrificar la legalidad por un capricho” de su partido.
“Ante la coyuntura de tomar una decisión en un principio de legalidad, fui muy claro y tajante: ¿quiero sacrificar la legalidad por un capricho de partido? No, yo no me voy a prestar a eso (…) Tenía dos opciones: hacer valer y cumplir la ley o sacrificarla para cumplir un requisito de mi candidato”, declaró a Efekto10 la mañana de ayer.
El diputado local reconoció que el ex encargado de Despacho del gobierno del estado no contaba con un documento que acreditara su ciudadanía poblana, requisito establecido en la Constitución estatal para asumir el Poder Ejecutivo.
García Almaguer también acusó a Morena de “matar la democracia parlamentaria” al eliminar al diputado Gerardo Islas Maldonado como opción para el interinato durante la sesión de la Comisión de Gobernación y Puntos Constitucionales.
“De siete votos, ellos (Morena) lograron cuatro. Acción Nacional entró con plan A y con plan B. Íbamos a la segura. Pero Morena utilizó su mayoriteo para que en lugar de que los diputados optaran por dos caminos, simplemente fuera uno”, insistió.
El jefe de la bancada panista negó ser el responsable de que Acción Nacional haya perdido la posibilidad de nombrar a un perfil simpatizante al partido para ocupar el gobierno de manera provisional.
“Necesitamos diálogo interno para procesar esta decisión. Yo no soy el único en la cadena ni el primero en la toma de decisiones; es una cadena donde hay muchos actores, una cadena multifactorial. Los números nunca los tuvimos ni en la comisión ni en el Pleno”, recalcó.
Además, negó estar arrepentido por ordenar al grupo legislativo del PAN que votara a favor de Guillermo Pacheco Pulido para ser considerado gobernador interino, después de que Rodríguez Almeida e Islas Maldonado fueran descartados.
“Dije que era momento de dar una señal muy clara y contundente de que el Congreso tiene que actuar con altura. Aunque don Guillermo no era nuestra carta, tomamos una decisión de Estado; no por colores, partidos o por una persona, sino para dar gobernabilidad y tranquilidad al estado”, aseveró.