La candidata del PRD a la gubernatura de Puebla acudió hoy a barrer fuera del Cereso de San Miguel, en lo que supone una metáfora de “barrer la corrupción”
Por Mario Galeana
Roxana Luna Porquillo no suelta la escoba. La candidata del Partido de la Revolución Democrática (PRD) a la gubernatura de Puebla acudió hoy a barrer las afueras del Centro de Reinserción Social (Cereso) de San Miguel, en lo que supone una metáfora de “barrer la corrupción”.
La idea no es nueva. Luna Porquillo arrancó su campaña barriendo los alrededores de Casa Aguayo, sede de la Secretaría General de Gobierno (SGG), lo que fue visto, en principio, como un ejercicio novedoso.
Un par de días después, la perredista aplicó la misma acción en las instalaciones de la Secretaría de Finanzas y Administración (SFA).
Esta mañana, pese a la opinión de analistas políticos y columnistas que ya consideran la acción como una metáfora gastada, Luna Porquillo barrió las inmediaciones del centro penitenciario donde hay personas recluidas por “el simple hecho de haberse manifestado”, dijo.
La aspirante del sol azteca planteó derogar la Ley que Regula el Uso de la Fuerza y resolver la situación jurídica de más de 5 mil reclusos que no han recibido sentencia.
Además, se dijo a favor de la creación de un observatorio ciudadano que vigilará las propuestas que ha planteado hasta el momento y, en caso de resultar elegida en la jornada del próximo 5 de junio, el actuar de los funcionarios estatales de su gabinete.